En nuestras vidas siempre vamos a conocer personas muy especiales que de alguna forma nos ayudan a tener esa motivación que quizas aún tu mismo no lo descubres aún. Y fue así como conocí a mi primer amigo cicloturista norteamericano Brendan James, un loco que me animó a conocer el Parque Nacional Huascarán en bicicleta. Nos habíamos conocido algunos años atrás cuando viajaba por Ecuador, ambos eramos miembros de Couchsurfing, un club que trataba de alojar a muchas personas del mundo en un sofa, siendo miembro por más de 10 años y haber conocido a mas de 5,000 personas de diferentres partes del mundo, decidí viajar por sudamérica y usar Couchsurfing, de esa forma llegué a Ecuador y conocí a mi amigo Brendan James.
Después de varios años llegó al Perú y nos fuimos al Parque Nacional Huascarán ubicado en la región de Ancash. Decidimos llegar al Parque Nacional Huascarán cruzando la cordillera negra desde la provincia de Chimbote. Era la primera vez que llevaba a cabo que para mí en ese momento era una locura o de mucho temor hacerlo solo en ese momento de mi vida. La idea era darnos toda la vuelta al Parque Nacional Huascarán, después de varios días de coordinación con el SERNANP, entidad que se encarga de gestionar los parques nacional en el Perú, comenzamos a explorar el Parque Nacional Huascarán.
Nuestra ruta comenzó desde la provincia de Chimbote, subiendo poco a poco, esa día de exploración comenzo a las 8pm. Era consciente que para ser mi primera vez que llevaba a cabo una expedición era la persona más feliz. Comenzamos a pedalear unos kilómetros y luego decidimos hacer camping en una chacrita de algunos de los pobladres del lugar. Esa noche yo aún no contaba con equipos tan sofisticados como una bolsa de dormir de calidad, pero esa noche fue una noche de mucha alegría. Sabiá que lo que estaba haciendoi era algo de mucha experiencia y que esas memorias jamás lo olvidaría. Asi que pasamos la primera noche durmiendo en un lugar donde ni lo imaginaría.
Amaneció soleado y era la hora de continuar después de haber disfrutado un rico desayuno. Nos esperaba muchos kilómetros para recorrer, mi motivación era muy fuerte, llegamos a un pubelito Moro donde hicmos una parada para disfrutar de unos jugos que fabricaban allí. Luego de terminar de refrescarnos seguimos continuando la ruta, cada vez se volvía mas exigente, la idea era llegar a Pamparomas, un distrito que ya estaba casi cerca a las alturas de la cordillera negra.
Es increíble como va cambiando el panorama de los paisajes, recuerdo perfectamente que pasamos por los pueblitos y salían los niños corriendo a darnos el alcance, tomamos muchas fotos, alguno de los niños nos pedían prestados nuestras bicicletas. Era todo una emoción encontrada a mi mismo y sabia que este viaje me ayudaría a tener una idea más clara de la realidad de muchos pueblos. Ese dia llegamos a las 5:30pm. de la tarde a Pamparomas, después de haber llegado nos dirigimos a tomar unos caldos de pollo con mi amigo Brendan, luego continuamos a buscar otro lugar para pasar la noche.
Una vez trasncurrido el cruce de la Cordillera Negra, se venía el desafio mas fuerte la vuelta al Parque Nacional Huascarán. Comenzamos a subir poco a poco desde Caraz, el clima estaba a nuestro favor, comezamos con una subida bastante tranquila con poco trafico y cuando de un momento a otro comenzamos a observar desde lo lejos un puebito muy hermoso.
Llegamos a un punto donde cada vez todo era más sorprendente, el Parque Nacional Huascaran era muy inmenso, jamás antes había observado una montaña tan grande. Nos sentíamos con muchas ganas de seguir avanzando, tenias que llegar a punto de control del Sernanp que es la entidad de gestionar los parques nacionales en el Perú.